Portada  |  10 agosto 2018

El calvario de una mujer tras inyectarse siliconas en los glúteos

En un intento por reducir este aumento, Butler comenzó a seguir una rutina de ejercicios para ganar músculos en todo el cuerpo

Internacionales

Una joven estadounidense se hizo un aumento de glúteos en 2009 después de dar a luz. Ahora, al tratar de eliminar la silicona de su cuerpo, ha descubierto que su piel ha quedado dañada por la necrosis, una enfermedad que provoca la muerte de células y tejidos del organismo.

"Me sentía insegura y estaba pasando por una depresión postparto". Así ha explicado Janelle Butler, residente en Lawrenceville (Georgia, Estados Unidos) el motivo por el que decidió operarse de un aumento de glúteos en el año 2009, tras dar a luz a su segundo hijo.

"Todas las chicas lo hacen. Es barato", pensó la joven. Tras la intervención, Butler creyó disipar sus miedos y complejos por su aspecto físico con unas simples inyeccionesde que lo que, pensaba, contenían hidrogel y silicona. Sin embargo, con el paso del tiempo se percató de que sus glúteos "parecían más grandes" cada vez.

En un intento por reducir este aumento, Butler comenzó a seguir una rutina de ejercicios para ganar músculos en todo el cuerpo: "No parezco normal ajora mismo. Estoy completamente desfigurada". Hasta que finalmente, tras acudir al programa de televisión The Doctors, la joven obtuvo la financiación suficiente para pagar la operación con la que le sustrajeron los implantes, informa Daily Mail.

Pero las cosas fueron a peor: "Veinticuatro horas después de la intervención, me desmayé y tuve que ir a urgencias porque había perdido mucha sangre". El motivo, según supo entonces, fue que padecía necrosis, una enfermedad, que consiste en la muerte celular de una porción del tejido cutáneo. Para reparar el daño en sus músculos y piel, tuvieron que "sacar el tejido muerto", según ha explicado la joven.

Como consecuencia de la cirugía y de la posterior retirada de los implantes, la necrosis dejó en los glúteos de Butler unas secuelas de aspecto similar al de unos agujeros, como se puede observar en las imágenes publicadas por la afectada en sus redes sociales. Con ellas, Butler quiere compartir una valiosa lección nacida de su experiencia: "Tenéis una hija. Yo tengo una hija. Y no quiero que mi hija crezca con estas falsas expectativas...Le diría que abrazara todas esas inseguridades".

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