Alfie Evans lleva 36 horas respirando tras que le sacaron el respirador. El bebé entró en el segundo día de vida tras ser desconectado por los médicos en base a una orden judicial.
"Alfie resiste como puede. Está luchando y sigue sin sufrir, no tiene ápnea ni da señales de dolor", indicó.
El pequeño de 23 meses, que sufre una enfermedad neurodegenerativa grave, "se mantuvo con vida, como haría cualquier otro niño, durante 36 horas" tras ser desconectado por orden judicial. "Fue algo "totalmente inesperado de su parte", respecto a las previsiones del protocolo médico delineado en Liverpool, dijo el joven.
Tom Evans volvió a pedir el traslado de su hijo a Italia, que le otorgó al pequeño la nacionalidad por razones humanitarias, para ser tratado en el hospital Niño Jesús de Roma. Pero la jueza de la causa respondió hoy que "hay un consenso general" de que Alfie "se está muriendo".
Evans dijo que su hijo está aún luchando y demostrándole a los doctores y al tribunal que se equivocan. Nos dijeron que no duraría cinco minutos y en cambio llevamos 36 horas".
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