El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a elegir Twitter para disparar contra un nuevo enemigo de su gobierno: la Justicia. Específicamente, contra el juez federal James Robart, quien anoche suspendió de manera temporal el decreto presidencial que restringe el ingreso de personas de siete países de mayoría islámica y pone en pausa el programa de refugiados.
The opinion of this so-called judge, which essentially takes law-enforcement away from our country, is ridiculous and will be overturned!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de febrero de 2017
"Cuando un país ya no puede decidir quién puede y quién no puede entrar y salir en él, especialmente por razones de seguridad, ¡es un gran problema!", afirmó en un primer tuit, un día después de que el juez de Seattle bloqueara temporalmente su decreto.
"¡La opinión de este supuesto juez, que básicamente nos quita [la capacidad] de aplicar la ley, es ridícula y será anulada!", advirtió el presidente estadounidense en su serie de tuits.
When a country is no longer able to say who can, and who cannot , come in & out, especially for reasons of safety &.security - big trouble!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de febrero de 2017
"Interesante cómo algunos países de Oriente Medio están de acuerdo con la prohibición. ¡Saben que si se permite entrar a algunas personas es muerte y destrucción!", dijo en otro mensaje en la red social.
El juez federal James Robart, de Seattle, suspendió ayer temporalmente el decreto de Trump, en una decisión válida a nivel nacional y que estará vigente hasta que se resuelva la cuestión de fondo.
Robart actuó ante la demanda interpuesta por el fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, que pidió suspender inmeditamente la orden de Trump a nivel nacional, al considerar que podría causar "daño irreparable". El Gobierno anticipó que apelará la decisión.
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