Una broma terminó de la peor manera en una una planta de reciclaje de desechos industriales en la localidad de Sugito, en la prefectura japonesa de Saitama.
Dos trabajadores, un japonés de 47 años y un peruano de 36, tiraron al suelo a un compañero y le inyectaron aire comprimido a través del ano.
Con un compresor industrial, los hombres le arrojaron el aire a través del pantalón a Yoshiyuki Koguchi, de 44 años.
Enseguida Koguchi comenzó a quejarse por dolores en su abdomen y sus compañeros lo llevaron al hospital.
Sin embargo, los médicos no pudieron salvarle la vida al trabajador, que falleció ese mismo día.
La Policía arrestó a los otros dos empleados, quienes explicaron que se encontraban en un descanso y, en ese contexto, empezaron a usar el compresor para sacarse suciedad de la ropa y ello derivó en la broma.
Los acusados admitieron que todo se produjo como parte de un "juego" y declararon que "no pensaban que ocurriría nada grave".
De acuerdo con los informes médicos, Koguchi murió a causa de las lesiones que le produjo la alta presión del aire en órganos internos.
Foto: ilustrativa
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