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Bangladesh: la historia del nene que tiene 4 años pero parece una persona de 80

El pequeño, que presenta los rasgos de un hombre de avanzada edad, padece progeria, una enfermedad que envejece ocho veces más de lo normal.

Internacionales

Cuando Bayezid Hossain llegó al mundo en el 2012 en un hospital de Bangladesh sus padres quedaron atónitos por la apariencia de su hijo. Los pómulos caídos, el cuerpo arrugado, la mirada triste. No sabían de qué se trataba. Ni siquiera los médicos podían darle una respuesta. Lo único que atinaron a decir fue que nunca habían visto algo igual.

El pequeño, que ahora tiene cuatro años y luce como una persona de avanzada edad, padece progeria, una enfermedad extremadamente rara que envejece ocho veces más de lo normal a quien la padece. Bayezid no sólo carga con las dolencias propias, entre las cuales se encuentran la dificultad para orinar, los dientes débiles y el desgaste de las articulaciones, sino con la mirada ajena de la gente que integra su comunidad que lo ven como algo extraño, distinto a este mundo.

El caso de Bayezid es similar a la novela de Scott Fitzgerald, que inspiró la película “El curioso caso de Benjamin Button”, que protagonizó Brad Pitt. Pero lejos está de ser ficción. "Cuando nació, era carne y hueso. Parecía un alien, y los médicos decían que nunca habían visto algo así. Nos dijeron que no había nada que se pudiera hacer”, contó Tripti Khatun, la madre del niño, que ahora tiene 18 años y vive junto a su esposo Lovelu Hossain, 22 en Magura, en un pueblo al sur de Bangladesh.

“Su crecimiento físico es completamente anormal, pero mentalmente, es muy consciente y muy intuitivo para su edad”, relató Tripti, quien manifestó que el propio nene se ve como un anciano. “Como madre no puedo soportar el dolor de ver a mi hijo así”, dijo. Y agregó: “Es trágico para cualquier padre saber que su hijo no sobrevivirá mucho tiempo”.

“Es trágico para cualquier padre saber que su hijo no sobrevivirá mucho tiempo”

La esperanza media de vida para una persona que padece progeria llega a los 13 años de edad, debido a que tienen un elevado riesgo de padecer un ataque cardíaco y accidentes cerebrovasculares. Desesperados los padres del nene fueron a hospitales, santuarios, hechiceros, pero a pesar de ello nada cambio y no hay señales de mejoría.

Sin embargo, intentan darle la mejor vida en el día a día. Aunque Bayezid no asiste a la escuela, juega a la pelota, dibuja y pinta. "Él entiende su condición pero no le gusta hablar sobre eso. Sólo llora cuando se siente extraño", aseguró su mamá.

Fuente y fotos: DailyMail.

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