Adriana tiene más de 40 años y dos hijas. En un nuevo “Solos en la ciudad” contó qué actividades realiza y cómo logra conectar con ella misma gracias a la soledad.
Su trabajo como acompañante terapéutica le permite, además, acompañar a otros que están solos y generar un espacio de encuentro, cuando ella también lo está.
Alejandro tiene 30 años y decidió vivir solo. Las razones son muchas. Una es poder disfrutar de su tiempo y sus espacios. Trabaja en una empresa y le gusta salir a correr.
Rosa vive sola con sus perros. Dice que preferiría estar en pareja, pero que aprendió a vivir y disfrutar de su presente. Va al teatro y al cine y armó un grupo de amigos en la web que también viven solos
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