Dos historias de vida, dos personas, dos mundos. Adriana y Fernando. Los dos tienen un presente en soledad. No tienen una pareja hace rato. ¿Cómo llevan el día a día solos cuando en algún momento tuvieron una vida en familia? Este el punto en común de las dos historias. Ambos debieron adecuarse a su nueva vida en la que la mirada del otro ya no está puertas adentro.
Adriana tiene dos hijas y vive con unade ellas pero casi ni la ve porque "se va mucho con el novio", nos cuenta. Ella es acompañante terapéutica y en su tiempo libre le gusta ir a la plaza a encontrarse con ella misma, con sus tiempos y sus gustos. Además suele acompañar a gente sola, cuando ella también lo esta.
Fernado tiene dos hijos. Separado después de muchos años casado, se anima a salir solo. Como bien lo cuenta, la soledad le permite "invitarse a ir al cine , a un café o comprar ropa", algo que antes no se animaba a hacer. Dice que ahora lo disfruta y no le da vergüenza ni con sus amigos ni con sus hijos que lo estimulan a disfrutar de esta nueva realidad.
Historias de Buenos Aires, una ciudad de millones de habitantes de los cuales muchos aprender a vivir casi todo el día en modo "singular".
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