El whisky no tiene género, dicen ellas. Son las mujeres que se cansaron de ser vistas como “bichos raros” en las barras de los bares, mientras tomaban la bebida que el imaginario popular le asigna sólo a los hombres. Del enojo por las miradas y los comentarios machistas, del fastidio por “parecer masculinas”, nació @wachaswhiskeras.
“Desde chica tengo el recuerdo de oler whisky en mi casa, mi papá tomaba siempre”, dice Agustina. Pamela en cambió se inclinó por el whisky el año pasado. Lo definen como un momento único que se disfruta con amigas o incluso solas.
Agustina y Pamela se conocieron tomando whisky y comenzaron a reunirse en bares para compartir el tiempo y probar las distintas marcas de esa bebida fuerte que no es propiedad exclusiva del paladar de los varones, como ellas lo demuestran.
Cuentan para cada estado de ánimo hay un whisky especial. Cuando van a los bares muchas mujeres se les acercan y comparten la experiencia todas juntas. El whisky no tiene género.
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