Portada  |  20 marzo 2019

#LosNegligentes: con los chicos, no

El sistema de salud está colapsado, porque cada vez más se refugian en el sistema público de atención médica.

Informes Especiales

Todas las madrugadas en el hospital Pedro Elizalde cientos de personas se pasan largas horas para obtener un turno para sus hijos. La primera mamá con la que habló Telefe Noticias había llegado a las seis de la tarde del día anterior y esperaba sentada en el piso de una rampa de discapacitados frente a una pequeña puerta. Todavía faltaban dos horas para que se abra. Solo tenía una botella de agua y no se había llevado abrigo ni comida.

A ella le seguía una mamá que había ido con su hijo discapacitado y que había sufrido una operación del corazón, pero ese nene tenía que estar en esa fila para continuar con su tratamiento. Junto a ella, otra familia, que habían llevado algunas frazadas y podido acostarse y taparse para no tener frío. El niño que debía atenderse tenía un yeso en su pequeña pierna.

Estos son los relatos de algunas de las familias. Son madres y padres que van a buscar turno para su hijo y que esperan hasta la madrugada para entrar a la ex casa Cuna y continuar la misma fila que estaban haciendo en la calle, pero esta vez adentro del hospital.

Los turnos en la Ciudad de Buenos Aires se piden a través del número 147, pero cuando los pacientes consultados que se encontraban esperando en la fila, señalaron que no habían conseguido comunicarse. “La música de espera suena durante largos tiempos, pero nunca te atienden, por eso venimos a pasar la noche acá”

El sistema de salud está colapsado, porque cada vez es más la gente que se refugia en el sistema público de atención médica.

Frente a esta situación fuimos a consultar al Dr. Angel Bonina, Subdrector del Hospital Elizalde: “Este problema se debe a la escasa atención que reciben las personas en el conurbano, por eso vienen a atenderse a este hospital", sostuvo.

Según Bonina, hace años que intentan resolver este problema y por eso se implementó la línea 147 para todos los turnos de los hospitales porteños, pero tal como señalan los pacientes, esa demanda no es satisfecha. Tampoco se resuelve haciendo esperar a la gente en un lugar cerrado, como podría ser el ingreso a la guardia. Ninguna es la solución para estas familias que pasan noches enteras a la intemperie para lograr la atención que sus hijos necesitan.

La misma problemática se repite en muchos hospitales, sin embargo los negligentes no la resuelven. A medida que pasan los años, es una constante de cada madrugada, en cada hospital y, lo más triste, es que la gente sigue pasando noches enteras con frío, calor o lluvia esperando que les otorguen un turno médico.

 

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