Lo que para algunos puede caer en el olvido, para otros puede llegar a convertirse en algo realmente preciado, sobre todo cuando se trata de trabajo. Eso es lo que sucedió con parte de la mercadería que fue encontrada en contenedores de la Aduana y que nadie reclamó.
El Gobierno creó un mecanismo para traspasar los contendedores al Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Carolina Stanley, y así darles una oportunidad a quienes más lo necesitan. Gracias a ello, se decomisaron un total de casi 800 toneladas de telas, que fueron entregadas a 60 organizaciones sociales: entre ellas “Identidad Vecinal de La Matanza” y “La Juanita”.
Los cargamentos fueron donados para que quienes más lo necesitan puedan trabajar la tela. La idea es hacer entrega además de alimentos, ropa y otras mercaderías, no sólo como una forma de ayuda, sino también para evitar que caigan en el abandono y se echen a perder.
"Generamos mejoras en la calidad de vida en nuestra comunidad a partir del trabajo y la dignidad", explicaron desde “La Juanita” a Telefe Noticias. Un total de 100 kilómetros de tela, que se convirtieron en negocio, sueños y oportunidades para un vida mejor.
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