María Loretto Figueras tiene 92 años y es la única hija de papás catalanes. Es profesora de matemática, se recibió en el profesorado Pte. Roque Sáenz Peña.
Su profesor y pedagogo Juan Mantovani, fue su guía y fuente de inspiración, alguien a quien María admiraba y respetaba profundamente.
En 1951 se casó con José Marco, que era constructor. Ella ya estaba recibida y con su esposo compraron un terreno en Burzaco para construir una escuela, “no teníamos nada, compramos el terreno y pensábamos qué se podía hacer", cuenta emocionada.
Construyeron la escuela con trabajo desde sus cimientos, “siempre se puede” dice María. En 1962 abrió la escuela secundaria con el nombre de “Juan Montovani”. En ese año recibieron 18 alumnos y ahora tienen 800.
María no tiene hijos, dice que no pudo pero eso lo completó sus horas en la escuela. Para los chicos que no conocían la Argentina hacía rifas, fiestas, ferias y con ese dinero los llevaba a conocer el país. Chicos que jamás hubieran podido ir por sus condiciones sociales. Todos colaboraban y así ella lograba su noble objetivo.
Hace yoga desde hace muchos años, sale mucho con las amigas, les busca poemas en internet para regalarles, según el momento que estén transitando.
No se cansa, no baja los brazos y reconoce que admira profundamente a Sarmiento por haber logrado la creación de escuelas en todo el país. Para ella vivir, es educar.
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