Portada  |  09 agosto 2019

"He Vivido": la historia de Rosaria y Rosario

Nacieron en un pueblo al sur de Italia, la guerra los separó y el amor los volvió a unir en la Argentina. Informe con Erica Fontana.

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Rosario Comte tiene 87 años y Rosaria Stillo, su esposa, 83. Los dos tienen en común, además de su nombre, su origen: son italianos, originarios de Rente, en la ciudad de Cosenza.

Son parte también de una generación que por la guerra y el conflicto no tuvieron otra opción que el desarraigo. Así llegaron a la Argentina para empezar otra vez la vida de nuevo.

Pero antes, en el camino, tuvieron que dar batalla por el amor y por el reencuentro. En Italia vivían uno frente al otro. Pero todo cambió cuando Rosario llegó a Buenos Aires en 1951. Su historia empezó de a poco, primero a través de cartas en las que se enviaban fotos analógicas con un único deseo: volverse a ver.

Así fue como después de cuatro años se casaron a la distancia, por un poder que les entregó la Iglesia. Y al año de casarse, en 1956, Rosaria llegó a Buenos Aires.

“Venga acá, deme un beso”, fueron las primeras palabras que Rosario le dijo a su mujer ni bien la vio, todavía con la emoción del reencuentro en el cuerpo.

Se fueron a vivir en una casa en el Palomar y comenzaron a construir su vida juntos. Tuvieron tres hijos: Angelita, Miguel y Francisco y cinco nietos.

Tanto Rosario como Rosaria son muy católicos. Rosario, albañil de oficio, construyó en 1969 la ermita donde está la virgen de Luján en el Parque Rivadavia. Él piensa que la virgen lo eligió para esa construcción. Rosaria trabajó en bodegas Giol, y luego de costurera en su casa.

En un nuevo “He Vivido” junto a Erica Fontana relataron cómo fue aquel día que tuvieron que marcharse, pero también cómo fue el día de su regreso a Italia, cuando después de más de 50 años, en el año 2000, volvieron al pueblo que los vio nacer y crecer.

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