Las protagonistas de CERRAJERAS son Judith Turner (33 años) y Daniela Di Mattia (23 años).
Judith conoce el oficio de cerrajería desde su niñez, su padre Hugo era el dueño de la cerrajería de la que hoy ella se hizo cargo. Estudió enfermería, pero nunca ejerció.
El sonido del rechinar de las llaves lo llevaba en su ADN y contra todos los prejuicios de la sociedad comenzó a ejercer en un mundo laboral dominado por lo masculino.
Su padre le dejó el legado hace siete años atrás, cuando comenzó a desprenderse de la cotidianeidad del trabajo por su avanzada edad y su necesidad de descansar.
Confió plenamente en sus habilidades y poco a poco comenzó a ver la transformación del local. Entre las herramientas de trabajo pueden encontrarse cremas, lociones y perfumes que ayudan a las chicas humectar sus manos luego del trabajo manual.
Si bien ejercen su oficio hace unos años, siempre llegan al local nuevos clientes que no entienden que esas mujeres que están atendiendo son las mismas que irán a hacer el trabajo.
Daniela comenzó a trabajar hace dos años atrás, eran amigas y se conocían hacía varios años. Necesitaba trabajo y Judith alguien que la relevara y asistiera.
Al principio veía con aversión las herramientas, pero poco a poco fue perdiendo el miedo y perfeccionándose con las distintas herramientas. Hoy en día es una cerrajera profesional.
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