La Casa del Teatro fue fundada en 1938 por la soprano Regina Pacini, esposa del Presidente Marcelo Torcuato de Alvear, como albergue de artistas jubilados con necesidades económicas y de vivienda. No es un geriátrico, los residentes son personas autoválidas, y las habitaciones en las que viven son individuales. Allí se les brinda las cuatro comidas diarias y no hay restricciones para las entradas y salidas del lugar.
Hoy en día alberga 40 personas que dedicaron su vida a la actividad teatral, no son sólo actores: autores, maquinistas, iluminadores y hasta administrativos pueden ingresar al hogar. Para poder vivir en La Casa del Teatro se debe pertenecer a la Comunidad Artística, Asociación Argentina de Actores, Sagai o Argentores.
LA CASA ESTÁ EN PROBLEMAS
La Casa actualmente es deficitaria porque acarrea una deuda desde las década del noventa con la AFIP por ocho millones de pesos, están pidiendo un plan de pago para poder seguir adelante con la institución. Sin esa deuda no habría déficit. Si bien recibe un pequeño subsidio del Gobierno de la Ciudad y Argentores, Sagai y la Asociación de Empresarios Teatrales aportan donaciones, la situación es bastante difícil.
El alquiler de los dos locales de la planta baja que dan a la calle, de los pisos donde funciona el Instituto Nacional del Teatro y del Teatro Regina, representan los ingresos con los que la Casa del Teatro se mantiene.
Otro ingreso importante es La Boutique que funciona todo el año donde la gente puede encontrar artículos donados por artistas como Mirtha Legrand, Natalia Oreiro, Flor de la V o Marcelo Tinelli entre otros. Además, durante julio se hace la Feria de los artistas donde la gente puede comprar distintos objetos y prendas ligadas a la actividad teatral.
Linda Peretz (actriz multipremiada, fue La Flaca Escopeta entre tantas cosas), es la presidenta y dirige la entidad desde noviembre de 2016 y es una de las impulsoras incansables de la campaña para salvar a la casa. Hablamos con ella sobre todo lo que implica este mítico lugar y qué significa para los artistas.
PERSONAS QUE BRILLAN
Después de recorrer el lugar, nos pusimos a conversar con algunos de sus habitantes y no pudimos dejar de sorprendernos con sus historias. Allí están viviendo artistas que hicieron historia y que ahora, más que nunca, deben ser cuidados y reconocidos por su aporte a nuestra identidad cultural.
Nelly Vazquez (80 años), es una reconocidísima cantante de tango con más de 50 años de carrera. Cantó con Troilo, Pugliese, Mariano Mores y Piazzola. Dice que Troilo fue su gran maestro. No tuvo hijos, tiene sobrinos que no los ve seguido, su hermano mellizo falleció hace poco y vVive en la Casa del Teatro hace 7 años. Dice que nunca pensó que iba a ir a vivir ahí, tenía tres propiedades pero las tuvo que ir vendiendo por la falta de trabajo. “Cuando uno está solo es muy duro”, asegura.
Agustin Busefi (80 años) y Analia Caviglia(62 años) son pareja hace 20 años y están casados hace 10. Él es dramaturgo, tiene más de 33 obras escritas y ella es actriz: fue ganadora del premio Estrella de Mar en 2015 por la obra “La fe del gorrión” en la que interpretó a Edith Piaf. Viven en habitaciones separadas en la Casa del Teatro hace diez años, él tiene una hija de un matrimonio anterior.
Fernando Ortega (72 años) es un bailaor de Flamenco que vivió 20 años en Europa, donde trabajó con los músicos más reconocidos. Fue bailarín de la compañía de Lola Flores, de quien todavía tiene los mejores recuerdos. También trabajó con Pedrito Rico y con Carmen Sevilla. No tiene hijos y reivindica el hecho de no haberlos tenido, prefirió vivir en libertad. Llegó a La Casa del teatro hace siete años atrás luego de la muerte de sus padres.
Por último no podíamos dejar de charlar con Rosa Escalada (59 años), que es la enfermera de los artistas. Hace 30 años que trabaja por los residentes en la Casa del Teatro. Conoce los secretos del hogar y recuerda con mucho afecto a algunos que ya fallecieron, en especial a Ricardo Bauleo y Joe Rigoli.
La Casa del Teatro queda en Av. Santa Fe 1243 y para más información se puede visitar la página web.
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