El cantante británico Robbie Williams reveló, tras varios meses de rumores, el grave problema de salud que sufrió en septiembre pasado y que lo obligó a suspender dos presentaciones en Rusia.
Williams tenía previsto dar dos shows en Moscú y San Petersburgo como parte de su gira, pero sorpresivamente tuvo que cancelarlos. En octubre publicó un video donde decía estar "recuperándose". Sin embargo ahora rompió el silencio y contó el motivo que lo obligó a alejarse de los escenarios.
“Mi brazo izquierdo se entumeció y no dejaba de babear por un lado de la boca después del show”, afirmó en una entrevista con el diario The Sun. Además, dijo que tenía “dolor de cabeza y problemas para respirar”.
El músico contó que fue internado en un hospital en Londres, donde lo monitorearon, y tras siete días de estudios y análisis, le dieron el alta. Luego lo derivaron a Los Ángeles para seguir con los tratamientos.
“Me hicieron análisis, y varios escáneres incluyendo de corazón y cerebro, y encontraron algunas anomalías, incluido algo en mi cerebro que parecía sangre. Eso, obviamente, me dio mucho miedo y me enviaron directamente a la unidad de cuidados intensivos”, explicó.
Según contó, los médicos le dijeron "que no hiciera nada estresante, solo dormir y cuidarme". “Estaba confundido y tenía miedo, pero sabía que estaba en el lugar adecuado”, sostuvo sobre el mal momento que vivió. A raíz de ello, Williams hizo una reflexión acerca del paso del tiempo: “Esto me enseñó que tengo 43 años y no 23, y que tengo que cuidar mejor de mi mente y mi cuerpo”.
El británico ahora se encuentra bien y volvería a los escenarios en febrero, para brindar shows en Australia.
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