Rafael Nadal se clasificó por 12ª vez a la final del tercer Masters 1000 de la temporada tras derrotar a Grigor Dimitrov por 6-4 y 6-1 en una hora y 29 minutos de juego. Sin embargo, el número uno del mundo no quedó del todo conforme después de su triunfo y le hizo un llamativo pedido a su entrenador estando todavía en la cancha.
— حسين ⓬ (@Hussin_363) 21 de abril de 2018
Rafa no tuvo dificultades para deshacerse del búlgaro, vigente campeón del Masters de Londres y quinto en el escalafón mundial, y continuó así su marcha arrolladora en el principado de Mónaco, donde no perdió un set en toda la semana y, hasta el momento, superó con comodidad a todos sus rivales.
A pesar de la victoria y el buen nivel, Nadal terminó el partido con cierta insatisfacción por algunos errores en su drive. Por eso, estando todavía en la cancha, buscó su teléfono en el bolso y le escribió a su entrenador, Carlos Moyá.
El cruce de mensajes no era para intercambiar elogios o felicitaciones. Tras despedirse del público, Rafa, que había solicitado a su equipo técnico que le reservara una cancha de entrenamiento, miró hacia el palco donde estaba Moyá y detalló: "Voy a pegar un drive".
Comentarios