Portada  |  23 marzo 2018

Houseman: adiós al campeon

Sus amigos lo definen como "un hombre de corazón puro y eterno adolescente". Qué significa el duelo de una figura pública.

Deportes

Murió René Orlando Houseman, alias "El Loco", uno de los últimos genios populares que nos deja el fútbol argentino. Fue símbolo de Huracán campeón de 1973 y campeón del mundo con el seleccionado nacional en la Copa de Argentina 1978. Un hombre de corazón puro y eterno adolescente, según lo definen sus amigos.

Sus restos fueron velados en la cancha de Huracán y el cortejo fúnebre pasó por Excursionistas antes de llegar al Cementerio de Chacarita.

“Era todo amor, jamás trascendió en una cámara su solidaridad: un día llegó tarde al entrenamiento porque había ido a comprar dos sillas de ruedas para unos chicos que las necesitaban”, cuenta a Telefe Noticias Miguel Ángel Brindisi, quien jugó con Houseman en Huracán.


"El Loco" falleció a los 64 años como consecuencia de un cáncer de lengua. “Si sos muy joven y no lo conocés, buscálo en internet y te vas a sorprender de quién estamos hablando”, así arrancó el noticiero de Buen Viernes Adrián Puente, conductor y periodista.

“Es el jugador argentino más importante de todos los tiempos”, explicó Alejandro Nadur, presidente de Huracán.


Sus fanáticos quemeros, quienes lo vieron hacer magia con la pelota en vivo en el estadio Tomás Adolfo Ducó, lo recuerdan como un ídolo de la pelota, pensando siempre en el fútbol y la amistad.

Sus fanáticos de la misma generación sienten que perdieron una parte del pasado compartido. “Cuando jugaba en huracán antes de ir al entrenamiento salía a gambetear la pelota con los vecinos. Él mismo pagaba de su bolsillo las plateas para que sus amigos pudieran verlo jugar”, recuerda Faustino, hincha del "Globo".

Duelo 

El duelo es un proceso normal: se lo define como el estado de pensamiento, sentimiento y actividad que se produce como consecuencia de la pérdida de una persona o cosa amada asociándose a síntomas físicos y emocionales.

“Los adultos mayores que han crecido viéndolo a Houseman y conociendo sus historias, pueden sentirse quizás más sensibilizados porque crecieron con él y esto puede generar que este proceso de duelo sea un poco más intenso, al tener una mayor conexión afectiva, aunque no necesariamente sea más complicado”, explica el Dr. Julián Bustin, jefe de la Clínica de Gerontopsiquiatría y Memoria del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco).

Durante la vejez, en algunos casos, el temor a las pérdidas se hace más profundo porque toca enfrentar distintos duelos, entre otros, cuando llega el momento de dejar el trabajo y jubilarse, por pérdida de salud, por muerte de seres queridos. La pérdida es el tema predominante en sus vidas, ya que internalizan la muerte no sólo como lo que le pone fin a la vida, sino que ahora está más presente que nunca.

En otros casos, están más acostumbrados a que gente cercana se muera, entonces lo aceptan como parte de la vida normal.

Transitar o no un duelo patológico es independiente de la edad, depende de otros factores como la relación previa con la persona que murió, la personalidad del duelante, entre otros factores.

“Por lo general, se tiene la idea de que los adultos mayores son más sensibles a las pérdidas porque las están sufriendo constantemente, entonces van sufriendo traumatismos sucesivos y eso los hace más vulnerables. Pero hay que aclarar que hay ancianos que aceptan las pérdidas mucho mejor que otros porque las entienden como un proceso normal de la vida”, aclara Bustin.

Informe de Adriana Sandro, Periodista y Lic. en Psicología - MN 53315  | 

Twitter: @adriana_sandro

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