Nadinne Bruna es una modelo argentina de 32 años que se sometió a una cirugía para cambiar el color de sus ojos, pero sufrió efectos secundarios tras la operación y perdió el 80 por ciento de su visión del ojo derecho y el 50 por ciento del izquierdo.
Bruna, vive en Miami, Florida y tiene una gran cantidad de seguidores en las redes sociales, donde muestra su escultural figura. Para cambiar sus ojos de color viajó hasta Bogotá, Colombia, para que se le practicara un procedimiento mediante el cual se le colocarían implantes de silicona.
Su idea era cambiar sus ojos color marrones, para que se vean grises. La operación tuvo lugar en septiembre de 2016 y consiguió lo que deseaba, pero a un costo muy alto, ya que, por la presión del implante en su nervio óptico, empezó a tener una visión borrosa.
“Antes de esta cirugía, mis ojos estaban completamente sanos. Estaban en muy buenas condiciones. Tras esta cirugía, tuve una visión borrosa. Durante un año, mis ojos estaban rojos y con comezón. Mis pupilas, ya no pueden adaptarse a la luz, así que soy muy fotosensible también. Esta cirugía destruyó completamente mi vida”, dijo la modelo.
Luego de la cirugía Bruna volvió a Colombia y se realizó dos tratamientos adicionales. Sin embargo, tuvo que obtener ayuda médica en el Bascom Palmer Eye Institute de Miami. Allí un grupo de médicos retiró los implantes y realizó un tratamiento de urgencia para el glaucoma, en un último intento para que no pierda la vista.
Sin embargo, los especialistas explicaron que el daño es “irreparable”. “El problema con la inyección de una placa de silicona en el ojo es que obstruye el drenaje del ojo, al igual que si se bloqueara un lavabo. La presión se acumula y se acumula dentro del ojo, causando inflamación y dañando las estructuras”, explicó la oftalmóloga Ranya Habash. Y agregó: “Los problemas oculares de Nadinne son algo con lo que tendrá que lidiar durante el resto de su vida”.
En el futuro, Nadinne, que ahora sufre de cataratas, necesitará un trasplante de córnea.
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