La tendencia comenzó en Dinamarca, pero ya llegó a la Argentina. Se trata de un proyectollamado Spruttegruppen, que sostiene que los pulpos tejido mediante la técnica japonesa amigurumi podían ser una gran ayuda para contener a los bebés prematuros
Según su pudo corroborar con el uso, a los bebes les hace bien estar acompañados en sus incubadoras por estos pequeños animalitos tejidos a crochet, ya que les brindan seguridad fuera del entorno intrauterino y además sus tentáculos les hacen recordar al cordón umblical. ESto fue publicado por el sitio especializado babysitio.
En tanto, los médicos confirman que, por estar en un ambiente más seguro, los prematuros consiguen regular mejor su respiración, mejores niveles de oxígeno en sangre y latidos cardíacos más regulares.
Otro de los beneficios clave es que, al estar entretenidos con los tentáculos de estos pulpos, los bebes evitan tocar las sondas y así mantienen las vías conectadas a los monitores de soporte vital.
De acuerdo a sus iniciadores, pueden ser tejidos con lanas de cualquier color y su tamaño puede variar. Eso sí: es importante mantener la higiene de cada uno de los materiales y que los tentáculos tengan el grosor adecuado como para el bebé pueda apretarlo y no deben medir más de 22 centímetros (así se evita el riesgo de sofocación).
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