Tatyana Chausova, de 36 años, y su madre Valentina Ryabchikova visitaron todos los hospitales de su Kazajistán natal y clínicas locales para conseguir un diagnóstico a la extraña enfermedad que le carcomió los huesos de su rostro.
Durante más de tres años, aún no se le ha recetado ningún medicamento que funcione, ya que ningún especialista puede determinar por qué el rostro de esta mujer está siendo carcomida lentamente.
Los médicos le informaron que el dolor de cabeza se debía a un problema en su oído, por lo que fue sometida a una operación. Sin embargo, su audición empeoró y las cefaleas no se detuvieron.
A pesar de no haber sido diagnosticada con un tumor, SIDA o VIH, los médicos le recetaron radioterapia y medicamentos contra el cáncer. Desafortunadamente, Tatyana, no ha reaccionado favorablemente y dice sentirse peor cada día.
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