No es muy común que una mascota tenga una lista de "cosas que debo hacer antes de morir", pero Coco no era una mascota común. Cuando le diagnosticaron cáncer en los huesos Symon, el dueño de Coco, quiso asegurarse de que ella pasara los momentos más increíbles antes de despedirse. Symon la había adoptado en el año 2006 cuando era solo una pequeña cachorrita.
Cuando cumplió 8 años, el veterinario le dijo a Symon que Coco tenía un tumor.
"Lloré un poco allí mismo y le pregunté a la veterinaria cuanto tiempo le quedaba, esperando al menos 12 meses, pero ella me dijo cuatro semanas. Estaba devastado."
Ese mismo fin de semana, Symon y su esposa Theresa tuvieron la idea de la lista antes de morir, tratando de interpretar los deseos de su fiel animal.
Pensando y pensando, estas fueron las asignaturas que debían cumplir para que su compañera se fuera en paz:
-Hacerse un escaneo 3-D
-Jugar con otros perros en una playa.
-Correr hacia el océano.
-Comer pescado y papas fritas.
-Compartir un helado con papá.
-Tomarse fotos con papá, mamá y la abuela.
-Ir de paseo en el auto convertible de mamá.
-Subirse a un auto de policía.
-Subirse a un camión de bomberos.
-Subirse a un helicóptero de la policía.
-Subirse a la parte delantera de un tren.
-Ir a nadar.
-Comer bistec en un restaurante.
-Ordenar y comer una Big Mac de un auto servicio.
-Ir a trabajar con papá.
-Ir a trabajar con mamá.
-Aparecer en los medios.
-Dejar una impresión de pata.
-Probar el sushi.
Coco alcanzó a hacer todo en su lista antes de partir. Symon y Theresa hicieron una impresión en metal de la pata de Coco para que esté siempre con ellos. Un homenaje que es un verdadero "amor animal".
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