El hecho ocurrió en Pennsylvania, Estados Unidos, cuando Steven Hannes consultó a un médico especialista por un dolor testicular que sufría hacía 15 años.
Luego de realizarle los estudios de rigor al hombre de 54 años, el médico Spencer Long determinó que debían extirparle el testículo derecho.
El paciente aceptó la cirugía para terminar con su dolor, pero sufrió una pesadilla: le retiraron el testículo equivocado, según informó Pennlive.com.
"Parece que el testículo y su conducto de la izquierda pueden haber sido eliminados en lugar del de la derecha", sostuvo el informe postoperatorio, citado en los documentos judiciales.
Como era de esperar, la batalla legal entre Hannes y Long terminó de manera "favorable" para el paciente.
El juez concluyó que el médico deberá indemnizar al paciente con 629 mil dólares por los daños y el dolor sufrido, además de pagarle otros 250 mil dólares por "indiferencia imprudente".
De acuerdo con el abogado de Hanes, su cliente ahora sufre mucho más dolor en su testículo derecho y vive con el "terror" de tener que someterse a una nueva cirugía.
En caso de quitarle el otro testículo, el hombre deberá seguir un tratamiento de testosterona durante lo que resta de vida.
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