Portada  |  15 abril 2017

El desgarrador pedido de la madre del bebé que la Justicia inglesa decidió dejarlo morir

Charlie tiene ocho meses y nació con un Síndrome de Agotamiento Mitocondrial, conocido como RRM2B. Es tan raro que se cree que solo 16 niños lo sufren en todo el mundo.

Curiosidades

Connie Yates y Chris Gard son los padres de Charlie, un niño británico con un rara y grave enfermedad genética. Su situación ha llevado a los padres y a los médicos al juzgado para que el juez decidiera si se le retiraba el soporte vital y se le dejaba morir o, por el contrario, se permitía a los padres llevárselo a EEUU y someterle a un tratamiento experimental.

Esta semana, el juez Francis falló, “con el mayor de los pesares” y con la "convicción de estar haciendo lo mejor para el bebé", que debían dejar morir a Charlie.

Charlie tiene ocho meses y nació con un Síndrome de Agotamiento Mitocondrial, conocido como RRM2B. Es tan raro que se cree que solo 16 niños lo sufren en todo el mundo.

La condición, causada por un gen entre un millón de genes heredados de cada uno de sus padres, deja sin energía a los músculos, pulmones y otros órganos. Actualmente, Charlie se mantiene vivo con ventilación asistida en el Great Ormond Street Hospital, en Londres, donde Connie, de 31 años, y Chris, de 32 años, han estado junto a su cama durante los últimos seis meses.

En su búsqueda desesperada de ayuda, la pareja ha recaudado un 1,5 millones de euros gracias a donaciones para poder viajar a EEUU donde un médico lleva a cabo un tratamiento pionero y experimental.

Sin embargo, esta semana, tras oír la opinión de los expertos médicos, el juez ha decidido que, debido a que Charlie ha sufrido daños cerebrales graves e irreversibles y hay poca esperanza de que el tratamiento logre “algo positivo para él”, el pequeño, ha dicho, debe ser desconectado para morir.

Al oír la sentencia, tanto Connie como Chris se echaron a llorar y salieron del juzgado camino del hospital. Ahora, tienen tres semanas para apelar la sentencia. Connie y Chris creen que su hijo sabe que sus padres están junto a él. Aunque el juez señaló que tiene graves daños cerebrales, Connie insiste en que una parte de él permanece, señala Dailymail.co.uk.

“Solo queremos que la calidad de vida de Charlie mejore. Nunca habríamos hecho esto si pensáramos que esto habría traído más dolor a Charlie. Pero, ¿qué le diferencia de un niño con cáncer y que es sometido a un doloroso tratamiento de quimioterapia que no funcionará?”, explica.

Es por eso que, a pesar del veredicto, tanto ella como Chris quieren pelear y si es posible - algo que su abogado está estudiando actualmente - apelar la decisión.

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