Emma y Daniel Millar son una pareja australiana que el pasado lunes tuvieron una hija en Sídney.
El parto se adelantó dos semanas, pero esa no fue la sorpresa: la sorpresa es que la niña, de nombre Remi Frances, pesó al nacer 5,880 kilos.
"Es mi pequeña luchadora de sumo", dice la madre en declaraciones recogidas por el Daily Mail. El parto se produjo mediante una cesárea de urgencia en el hospital de Wollongong.
Es el tercer hijo de la pareja y según su testimonio, la bebé está perfectamente de salud.
El peso medio de los recién nacidos en Australia es de 3,300 kilos, y eso cuando el embarazo llega a término, por lo que el caso de Remi es más especial aún.
De todos modos, los Millar tienen experiencia con bebés grandullones. Su segunda hija, Willow, pesó algo menos que su hermana menor: 5,5 kilos.
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