Una policía logró controlar un disturbio en La Matanza gracias a sus habilidades para rapear.
El hecho se registró en Plaza Dorrego donde se realizaba un encuentro de rap en el que participaban más de 30 jóvenes.
Vecinos denunciaron la situación al 911 y cuando los agentes llegaron advirtieron que los chicos los superaban en número.
Los uniformados los llevaron a un costado y la oficial Ayelén S. atinó a rapear para calmar los ánimos convirtiéndose en la sensación del duelo musical.
"Le pido públicas disculpas a quienes se sintieron ofendidos. Fue la manera menos correcta, pero más sana que encontré para no llegar a confrontar con más de treinta personas, éramos solo seis oficiales y no contábamos con móvil de apoyo", dijo la joven a Virrey del Pino.
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