Sucedió en un kiosco de Libertad entre Dorrego y 14 de Julio, en el barrio Nueva Pompeya.
Pese a que el menor la amenazó con un objeto punzante, la chica se arriesgó y utilizó sus puños y sus pies para sacarlo a golpes y patadas.
El joven había alcanzado a sacar la caja registradora, pero obligado por el feroz ataque de la kiosquera, logró que la soltara y no pudiera llevarse nada.
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