El 20 noviembre de 2010 el asteroide WC9 fue avistado por última vez por los astrónomos. En ese momento pasó a más de 9 millones de kilómetros de la Tierra y se volvió a alejar en la inmensidad del espacio. Sin embargo, en horas pasará a 202.000 kilómetros de distancia. Esto equivale a tan solo casi la mitad de la distancia de la que se encuentra la Luna.
Entre los datos del asteroide se puede apreciar el cálculo aproximado de entre 52 y 120 metros de diámetro. De ser cierto el máximo tamaño, se equipararía a la altura de un rascacielos pequeño. Además, se cree que se encuentra viajando a una velocidad de 12,81 kilómetros por segundo.
Esta es una de las máximas aproximaciones hechas por un asteroide de los últimos tiempos. A pesar de esto, los expertos dicen que no representa un peligro para el planeta. Una vez alcanzado el punto máximo de acercamiento, continuó su camino sin amenazar a la Tierra. Según la NASA, aunque la roca impactara, no habría posibilidad de que generara una gran catástrofe.
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