Leandro Sarli, el hombre acusado de matar a golpes a su hijastro de cinco años en el barrio porteño de Flores, se negó este miércoles a declarar en indagatoria ante la jueza de instrucción Silvia Ramond y el fiscal Sandro Abraldes, quien lo acusó del delito de homicidio agravado por alevosía y ensañamiento.
Fuentes judiciales informaron a DyN que Sarli se negó a declarar y dijo que "teme por su vida porque los presos lo amenazan".
En caso de ser hallado culpable en un juicio, al acusado podría caberle la pena de prisión perpetua.
El caso comenzó el domingo, cuando una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) fue convocada telefónicamente al mencionado edificio debido a que un niño estaba en estado de inconsciencia.
Según las fuentes, en ese llamado de emergencias, realizado alrededor de las 16.30, Sarli contó que su hijastro no respondía a sus llamados y que lo encontró inconsciente en su cuarto.
Los médicos del SAME llegaron al domicilio y trasladaron de urgencia al paciente hasta el Hospital Piñero, donde llegó con signos vitales pero luego murió producto de los graves traumatismos que presentaba en distintas partes del cuerpo.
Desde el hospital se hizo la denuncia a la comisaría 38, y así se inició una causa judicial caratulada “muerte dudosa sospechada de criminalidad”.
Las autoridades policiales realizaron la consulta correspondiente con el Juzgado a cargo de la jueza Ramond, quien dispuso la detención de Sarli, ante la sospecha de que él haya sido quien golpeó al niño.
Voceros policiales explicaron a Télam que al momento de sufrir los golpes, el chico se encontraba al cuidado de su padrastro, ya que su madre estaba trabajando.
Fuentes vinculadas a la investigación revelaron a Télam que los expertos del Cuerpo Médico Forense (CMF) le informaron a la jueza que el cuerpo presentaba traumatismos múltiples, e incluso un "estallido de hígado".
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