Un remisero debió refugiarse en la comisaría 30 de Rosario ante el ataque de vecinos que se movilizaron por la falsa acusación de abuso que realizó una adolescente.
La joven, de 17 años, viajó con ese conductor el domingo a la noche. Al bajar del vehículo aseguró que el chofer la había manoseado.
A raíz de ello, familiares y vecinos quisieron linchar al hombre de 40 años, quien logró escapar de la agresión y se refugió en la sede policial.
Ante la huida del remisero, los conocidos de la denunciante le quemaron su herramienta de trabajo, un auto Renault 19.
La fiscal de la unidad de Delitos Sexuales de Rosario, Alejandra Raigal, tomó cartas en el asunto, dispuso la detención del trabajador y ordenó el traslado de la menor al Centro de Ayuda a la Víctima de Delitos Sexuales.
Sin embargo, al declarar ante las autoridades, la adolescente contó que circulaban a alta velocidad y que se asustó al no reconocer el recorrido que decidió el remisero. En consecuencia, pensó que el chofer querría abusar de ella.
Ante la inexistencia de delito, y tras corroborar que la chica no había sufrido lesiones, la Justicia dispuso la liberación del conductor horas más tarde.
En tanto, la Unidad de Flagrancia ordenó realizar pericias sobre el vehículo e inició una investigación para determinar los autores del incendio.
Foto: El Tribuno
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