El invierno en la ciudad de Buenos Aires y alrededores será, en cuanto a las marcas térmicas, más cálido que "lo habitual", con temperaturas levemente por encima del promedio y con menos precipitaciones, según el informe trimestral que publicó el Servicio Meterorológico Nacional (SMN).
El invierno que comenzará el próximo 21 de junio convivirá este año con la pandemia de coronavirus, cuyo pico por la cantidad de contagios las autoridades sanitarias esperan que ocurra este mes.
El área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) cumple el aislamiento social, preventivo y obligatorio que comenzó el 20 de marzo con muchas más restricciones que otros distritos del país ya que acumula el 75% de los casos confirmados desde el inicio de la pandemia.
En este marco, las bajas temperaturas que muchas veces son factores determinantes de enfermedades respiratorias como neumonías, bronquitis o gripe estacional, contribuyen a las consultas en las guardias de los hospitales que llegan a verse desbordados por este tipo de padecimientos en otros años, según médicos.
Esta situación está en el foco de las autoridades sanitarias que por la pandemia reforzaron la atención en los centros médicos y la cantidad de camas y respiradores a la espera del pico de contagios.
Sin embargo, según el informe trimestral del SMN el invierno que comenzará el próximo 21 de junio tendrá temperaturas por encima de las marcas promedio para la ciudad de Buenos Aires y alrededores.
"Tendremos ingresos de aire frío con descenso marcado de temperatura, pero no ocurrirán tan frecuentemente, por lo que es probable que las temperaturas sean algo superiores a las normales", explicó en diálogo con Télam Cindy Fernandez, meteoróloga del organismo.
Además "lo más destacado" del informe es que "en la región de Cuyo, el este patagónico y la zona central del país sigue la tendencia a tener lluvias por debajo de los niveles normales del invierno", precisó la especialista.
Esta predicción se explica porque no hay ninguna "oscilación intraestacional de largo plazo que esté activa" y sólo hay fenómenos pero "cortos" que provocan una "situación de bloqueo con altas presiones que no permiten al aire frío avanzar hacia el norte".
Fernández explicó además que en el área metropolitana "venimos de un otoño bastante benévolo, con valores generales muy cálidos para los meses de abril y mayo y un marzo que, a nivel país, fue récord histórico en temperatura, con dos grados por encima del promedio".
Las marcas térmicas promedio para invierno en la ciudad de Buenos Aires oscilan entre los 16 y 17 grados de máximas y 8 de mínima con una media de 70 milímetros de precipitaciones por mes.
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