El uniformado prestaba funciones en Nogoyá, en la Comisaría Villa 3 de Febrero, lugar que también fue escenario de los abusos. Las víctimas relataron de qué modo fueron sometidas por su propio padre, al menos seis veces, informan los colegas de Paralelo32.com.ar
Los testimonios vertidos a la justicia mencionan que uno de los abusos sucedió cuando López integraba el cuerpo de seguridad de la Comisaría 3 de Febrero, donde en un baño de la comisaría abusó de una de sus hijas, otra de las maniobras utilizadas por el abusador era esperar a que la mujer se fuera de la casa a trabajar, entonces invitaba a sus hijas a pasear en moto y las llevaba a lugares descampados donde cometía el abuso.
Luego de la acción aberrante, el acusado comenzaba su juego de amenazas: “no cuentes nada, se van a quedar sin comer”, les mencionaba López a las hijas, quienes también señalaron que el efectivo policial no tenía una rutina de horarios o situaciones, a cualquier momento u hora del día sucedían los hechos.
López, que cumplía prisión preventiva en la Unidad Penal de Gualeguaychú por haber amenazado a sus hijas antes del inicio del juicio (“Tengo ocho balas, una para cada uno de mi familia”, les dijo, cuando se enteró de la denuncia) permanecerá con prisión preventiva hasta que la condena quede firme.
La causa, caratulada “López Juan Ariel s/Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo”, tuvo pedido de elevación a juicio en agosto de 2018, y menos de un año después se cerró con condena en primera instancia.
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