Un efectivo de la fuerza local se quedó en el negocio que había sido asaltado, hasta la llegada de la Policía Científica para realizar las pericias correspondientes. ,ientras esperaba el agente decidió que nadie notaría lo que se estaba llevando. Ese momento quedó registrado en las cámaras de seguridad que tenía el comercio.
El dueño del mismo detectó en la filmación que el efectivo ingresó al lugar y se llevó algo entre sus brazos. Esa misma tarde, el dueño del comercio se presentó ante policía con el video denunciando lo sucedido. Horas más tarde, el titular de la UFI 11, el fiscal Álvaro Garganta dispuso la aprehensión del efectivo.
Cuando allanaron su casa en la localidad de San Carlos, le incautaron dos parlantes marca MOW color negro (serían los sustraídos del comercio), la pistola 9 milímetros, 31 municiones con dos cargadores, el chaleco de balas y su uniforme.
A su vez, la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de Provincia de Buenos Aires dispuso que el efectivo sea desafectado.
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