Portada  |  14 abril 2015

Perito de TBA aseguró que el motorman "no ejecutó el freno"

En el juicio por la "Tragedia de Once", el especialista de la empresa también admitió que "Marcos Antonio Córdoba no tenía en su cabina una señal que lo alertara que estaba ingresando a la cabecera de la estación a una velocidad mayor a la permitida, porque los trenes no contaban con ese sistema".

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Un perito de parte de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) aseguró en el juicio oral por la denominada "Tragedia de Once" que la formación que se estrelló contra el andén número dos estaba en condiciones de frenar, pero el motorman "no ejecutó el freno".

El perito Julio Pastine concluyó su quinta jornada de declaración afirmando que los cinco compresores de freno del tren Chapa 16 "estaban por encima del valor especificado en cuanto a la eficiencia".

Esa fue la conclusión a que arribaron, según manifestó, los peritos de parte y los oficiales tras revisar el tren siniestrado el 22 de febrero de 2012, que causó la muerte de 51 personas y heridas a unas 800.

Según el experto, no se verificó ninguna falla desde que la formación siniestrada salió de la estación Moreno y hasta que se produjo el choque.

"El tren se encontraba en plenas condiciones para frenar… El motorman no ejecutó el freno", aseguró.

Pero en ese contexto, también reconoció que el motorman Marcos Antonio Córdoba no tenía en su cabina una señal que lo alertara que estaba ingresando a la cabecera de la estación a una velocidad mayor a la permitida, porque los trenes no contaban con ese sistema.

Consultado sobre por qué TBA no colocó un dispositivo tipo display para advertir al maquinista sobre la velocidad, el perito indicó que ese instrumental no fue provisto a los trenes por "una cuestión presupuestaria", aunque estaba proyectada su adquisición.

Cuando el tren siniestrado ingresó al andén de Once "estaban las tuberías plenamente llenas de aire" para abastecer tanto al freno de emergencia como al sistema de servicio, insistió Pastine.

Pero el tren no frenó: "Hubo una disminución leve de la velocidad en el tramo final, producto de la resistencia en el avance de la formación".

"Consideramos que hubo una velocidad uniforme en los últimos metros. El tren impactó a 26 o 27 kilómetros por hora", subrayó.

La declaración se produjo en el marco del juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal número dos de esta Capital, integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini,
Rodrigo Giménez Uriburu y la jueza sustituta Ana D'Alessio.

Entre los acusados están los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los empresarios Sergio, Mario y Roque Cirigliano, el sindicalista y ex titular de la Comisión
Nacional de Regulación del Transporte Antonio Luna y el maquinista de la formación, Marcos Antonio Córdoba.

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