El padre de Nahir Galarza, la adolescente de 19 años que confesó haber matado de dos balazos a su novio, habló de la relación que su hija mantenía con Fernando Pastorizzo, el joven asesinado. “Mi hija no es un monstruo. Era completamente hostigada, hasta hay testimonios de que él la golpeaba”, aseguró.
“El chico ni siquiera hablaba con nosotros, nunca pudo expresarse libremente para que pueda decirte lo conocí a él. Lo que si conozco es que hoy, ayer, lamentablemente estuvimos interiorizándonos. Un día fue a rendir un examen en la universidad y quince minutos antes tuvo 100 llamadas telefónicas”, relató Marcelo Galarza.
Y agregó: “No la estoy justificando para nada, no estoy tratando de decir que un hecho justifica al otro. Simplemente vos querés saber qué pasó, yo también quiero saber qué pasó y qué hay detrás de todo esto. Creo que el teléfono que se secuestró va a ser importantísimo para que se determine quizás la razón, el por qué”.
“Hubo un momento en que nosotros la encontramos, estaba muy golpeada. Nosotros la llevamos a hacer un examen, como lo hacemos todos los años, y nos entramos que tenía la entrepierna lastimada en carne viva y golpes en la espalda. Cuando le preguntamos qué pasaba dijo que se cayó de la escalera”, dijo el hombre en diálogo con TN.
“Después nos enteramos que le pegó y quizás ella no me quería involucrar. Viste cómo es el padre con un hijo y quizás mi decisión, no te quiero decir que yo hubiese sido violento pero sí hubiese venido a Tribunales, hubiera pedido una restricción de acercamiento”, añadió.
Al ser consultado sobre cómo se enteró de lo que había sucedido, el hombre dijo que se enteró por los medios que Pastorizzo había muerto y su hija había sido llamada para declarar.
“Llamé a mi abogado y le dije 'quiero que hables con ella, si hay algo que lo hables, porque conmigo no va a hablar, con la madre tampoco'. Los dejé a solas porque ella no quiso hablar adelante nuestro, dijo que quería hablar con el abogado y me di cuenta que había algo”, explicó.
“Lo que pasó fue para nosotros inexplicable, todavía no entramos en razón”, lamentó.
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