La provincia de Santiago del Estero está conmocionada por un violento hecho que ocurrió en las últimas horas: un hombre mató a su expareja, baleó a la suegra y la cuñada, y terminó muerto de tres disparos.
Jésica Coronel, había denunciado varias veces a su expareja, Marcos Ingratta, por violencia familiar. La Justicia le había impuesto una orden de restricción.
La víctima y el femicida estaban separados desde hace tres años, pero se seguían viendo porque tenían dos hijas en común, de 3 y 8 años.
El domingo, por el día del padre, Ingratta visitó a las nenas y, según los testigos, habría visto a Coronel con un nuevo novio. "Mañana vengo para que arreglemos esto", le dijo a la mujer, según relataron de vecinos.
El lunes volvió a la vivienda y en medio de una discusión se habría enterado que Coronel estaba embarazada. Mató a la mujer de un disparo y después baleó a Zulma Concha, la madre de la víctima, y a María de los Milagros Coronel, su excuñada.
Mientras tanto, otras de las hermanas de Coronel, daba aviso a sus hermanos que son policías. Uno de ellos, Jorge Agustín Coronel fue el primero en llegar al lugar. Ingratta terminó muerto en la cocina con tres tiros: uno en la sien, otro en el pecho y un tercero en un brazo.
Ahora la Policía intenta determinar si Coronel le disparó al femicida después de que este se hubiera suicidado o si fue él quien lo mató, por lo que se encuentra demorado.
Las dos mujeres baleadas fueron trasladadas al Hospital Regional Ramón Carrillo, donde se encuentran internadas con pronóstico reservado.
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