Portada  |  14 junio 2017

Marcha en reclamo de seguridad tras el asesinato de un comerciante en Ballester

El hijo de la víctima pidió que se presenten ante la Justicia personas que puedan aportar datos para identificar a los dos ladrones que lo mataron cuando ingresaron a robarle a la zapatería.

Actualidad

Vecinos de la localidad bonaerense de Villa Ballester, partido de San Martín, realizarán una marcha el jueves a las 20 para pedir que refuercen las seguridad en la zona, tras el crimen de un comerciante durante un asalto.

El homicidio se produjo ayer a la tarde en la calle Balcarce al 3000 y la víctima fue Eduardo Herrlein, de 61 años, quien tenía un negocio de venta de zapatillas.

Dos ladrones entraron al local para robar y le dispararon en la cabeza a la víctima, quien murió en el lugar.

Herrlein, según sus vecinos, llevaba dos años en el rubro aunque antes había tenido en la misma propiedad una rotisería y vivía en el fondo junto a su esposa.

El hombre tenía cuatro hijos (dos varones y dos mujeres), uno de los cuales también tiene un local en una galería comercial de Villa Ballester.
Tras el homicidio, los vecinos del barrio cortaron la calle enfrente de donde sucedió todo, en Balcarce y Artigas.

Este jueves, a las 20, volverán a protestar, esta vez en la plaza Roca, a una cuadra del negocio en el que mataron a Herrlein.

En tanto, su hijo pidió que se presenten ante la Justicia las personas que puedan aportar datos para identificar a los autores del crimen de su padre.

"Todavía no hay ningún testigo presencial, no había nadie en el local (cuando fue el asalto), no tenemos cámaras. Sólo mi mamá fue la que vio al delincuente desde atrás, esperemos que aparezca algun vecino que haya visto algo y pueda aportar a la causa", declaró Martín Herrlein.

El joven dijo que era la tercera vez que robaban en el negocio de zapatillas y que fueron al menos dos delincuentes, quienes obligaron a su padre a entrar en un depósito muy pequeño que posee detrás del comercio.

"Habrá intentado que no lo metan al fondo, porque ahí atrás no tiene vista del local y seguramente en el forcejeo fue el tiro", estimó.

Dijo que, por lo que pudo reconstruir del asalto donde mataron a su padre, uno le pidió zapatillas mientras otro estaba presuntamente mirando las estanterías, esperando que pasara al fondo del negocio.

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