Portada  |  22 mayo 2018

Le niegan la pensión por discapacidad a una joven que nació sin brazos

La joven cumple 21 años este miércoles y se queda sin obra social. El Estado le niega una pensión no contributiva porque su padre tiene una vivienda y trabaja. Pero ella quiere poder llevar una vida independiente y digna. Para eso se preparó y continúa estudiando.

Actualidad

Por Gabriela Cerioli

Agustina Sánchez vive en Noetinger, una localidad del norte de la provincia de Córdoba. Nació sin sus miembros superiores, pero ello no le impidió jugar, practicar deportes, hacer porcelana fría, tocar la batería, estudiar e incluso ser abanderada. 

"Hago todo con los pies" -le cuenta a telefenoticias.com.ar- "Leo, escribo, pinto", entre el millón de cosas que hace como cualquier joven a su edad, entre ellas, patín y natación.

Con la ayuda y el apoyo de su familia Agustina cursó estudios primarios, secundarios y el profesorado para docente nivel inicial. Actualmente está en el último año de la carrera y desde el año pasado hace prácticas en una escuela. "Voy dos horas todos los días a apoyar a la docente de un curso. El voluntariado me permitió acceder a la beca para hacer el profesorado", explica.

El municipio de Noetinger acompañó a la joven con becas para que continuara sus estudios. Hoy es la abanderada del establecimiento terciario donde se capacita y está próxima a graduarse con el sueño de poder ejercer como docente.

Pero de todas las dificultades que sorteó en sus jóvenes 20 años, se enfrenta por estos días con la más difícil: la burocracia estatal. Amparada bajo la Ley Nº 18.910 y el Decreto N° 432/97, desde hace tres años, a través de la asistente social de su localidad, intenta que le otorguen una pensión no contributiva por discapacidad.

"Dos meses atrás la Agencia Nacional de Discapacidad me comunicó que no puedo percibir la pensión", se aflige. ¿A qué se debe que el Estado le niegue la pensión por discapacidad? "Alegan que mi padre tiene una propiedad (vivienda única), trabajo formal (como metalúrgico) y poseo obra social", explica. Sin embargo, Agustina mañana cumple 21 años y ya no contará con los servicios médicos que hasta hoy le brindó la Obra Social de los Trabajadores Asociados a la Asociación Mutual Mercantil Argentina (Ostamma).

Según relató a Telefe Noticias, al recibir la respuesta negativa, el pasado 26 de marzo le envió una carta al presidente Mauricio Macri.

Luego, recibió un llamado de una dependencia: debía enviar un pedido a la Anses para que reconsideren su situación.

La asistente envió un pedido de reconsideración con motivos que son más que elocuentes para que la joven acceda a su derecho y supla mínimamente los que le quitó el síndrome de “Amelia” (del griego a -sin- y melos -miembro), la malformación congénita que marcó su vida.

Con ilusión, Agustina espera que sea el propio Presidente quien la llame para darle la noticia de que le otorgarán la pensión.

"Quiero poder llevar una vida independiente y digna", dice con la decisión de una guerrera.

Mientras tanto, mañana celebra su cumpleaños y el lunes próximo comienza sus prácticas docentes en un curso de 2° grado. Se recibirá de maestra a fin de año. ¿Podrá ejercer? Seguramente. ¿Podrá tener un curso a su cargo? Es su sueño. 

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