La Justicia de Neuquén aceptó suspender un acuerdo de suspensión de juicio a prueba por un año para un hombre acusado de pegarle a su hijo con la culata de un arma y gatillarle tres veces en la cabeza,
El hecho ocurrió el 5 de marzo de 2016 en el barrio Progreso y ahora el juez de la causa admitió el acuerdo entre la fiscalía y la defensa.
Dicha resolución incluye la obligación para el padre de llevar a cabo 96 horas de trabajo comunitario, presentarse cada dos meses ante el juzgado y realizar un tratamiento psicológico para el manejo de ira, según informó La Mañana.
La agresión se produjo en la casa familiar luego de una discusión entre el padre, de 40 años, y su hijo de 17 años.
El hecho no terminó en un homicidio debido a que el arma calibre 22 se trabó y no salieron disparos, aunque tenía un proyectil adentro según demostraron los peritos en Criminalística.
Luego del ataque, el menor debió ser atendido en un centro de salud, donde constataron que tenía lesiones en el cuero cabelludo.
La madre del joven denunció a su esposo, a quien se le formularon cargos por lesiones leves agravadas por el vínculo, amenazas agravadas por el uso de arma y tenencia de arma de fuego -no tenía permiso de portación-, resistencia y desobediencia a la autoridad.
Y aunque el hombre intentó escapar cuando lo fueron a detener, ahora recibió el beneficio de la probation y no irá a la cárcel.
Foto: ilustrativa
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