Daniel y su mujer son docentes y viven en La Plata. Todas las mañana usan el auto para ir a trabajar, pero el viernes no pudieron. Cuando intentaron sacar su vehículo de su garage se encontraron con otro auto que obstruía el paso. “Suele pasarnos esto porque hay colegios cerca, pero habitualmente después 5 o 10 minutos aparece el propietario del auto y lo saca. Pero esta vez no”, contó Daniel al diario El Día de la Plata.
Esperaron unos minutos, pero el conductor no aparecía, por lo que la mujer tuvo que tomarse un remis para ir a dar clases, mientras que el marido debió quedarse ya que al trabajar en una escuela rural, la única forma de llegar es con su propio vehículo.
Cansado de esperar, Daniel decidió pegarle carteles con diferentes leyendas al vehículo: “soy egoísta” o “estaciono donde quiero”. Finalmente, la dueña del vehículo apareció después de dos horas y el docente decidió filmarlo.
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