Normi Mercedes Titti tiene 40 años y vive en la localidad cordobesa de La Para. Es empleada doméstica y trabaja en un kiosco. Pero también es la heredera de una fortuna millonaria.
La mujer se enteró hace 10 años de que en realidad era hija biológica de un millonario. Se trataba de Pedro Titti. Prueba de ADN mediante, la Justicia estableció que Titti, soltero y sin descendencia, era su padre.
A pesar de que la Justicia confirmó su filiación, Normi nunca pudo acercarse a su padre, ya que poco después de la sentencia comenzaron los problemas para ella. Uno de sus tíos, Isidro, que entonces tenía 78 años, se casó con Liliana Basualdo, una joven de 22 años. La joven mujer, a través del poder de un abogado, se convirtió en la gestora y administradora de los campos de los tres hermanos en partes iguales.
En el 2010 murió el tercer hermano, Ciriaco, pero antes de su muerte y a través de una escritura le donó a su cuñada el tercio de su propiedad. Liliana se quedó con dos tercios de las tierras.
"Tenía cero relación con mis tíos, porque desde que ella entró a la vida de ellos era imposible acercarme a mi papá. Cuando me lo cruzaba a mi papá acá en el pueblo yo notaba que él se ponía muy nervioso", contó Normi en diálogo con ElDoce.tv.
Mientras la Justicia analizaba si el padre de Normi debía ser declarado "inhábil", ya que era alcohólico y esto lo convertía en un ser vulnerable, ocurrió otro giro insólito. En abril de 2016 se inscribió un matrimonio en donde los contrayentes eran Pedro, que en ese momento tenía 84 años y Nilda de 27 años, hermana de Liliana.
"Mi papá estaba enfermo cuando lo hicieron casar. Él ni sabía, no tenía ni noción de que estaba casado. Me parece justo todo lo que está pasando", dijo Normi. Este matrimonio fue declarado nulo el año pasado por el juez de familia Gabriel Tavip.
Son 88 hectáreas, con un valor de 880 mil dólares lo que le corresponde a Normi. Una millonaria fortuna de la que ella es la única heredera.
Comentarios