Portada  |  15 agosto 2016

La furia de un taxista con un ciclista: "Me miraste mal"

Pablo grabó el recorrido y registró el intercambio de palabras con el conductor. “Quise reflejar la agresividad a la que estamos expuestos", dijo a Telefe Noticias.

Actualidad

Un taxista agredió verbalmente a un ciclista que circulaba con su bicicleta por el barrio de Balvanera, luego de que el hombre le hiciera señas para que moviera el auto que estaba obstaculizando la ciclovía.

Pablo, el ciclista, subió el video a su cuenta de Twitter, donde se puede ver cómo al frenar en el semáforo el taxista se acerca y comienza a decirle: “Me miraste mal. ¿qué pasa que me mirás así”. A lo que obtiene como respuesta: “No podés frenar ahí”. Sin embargo, Pablo recibe a cambio una serie de insultos y avanza con su bicicleta.

El momento de la agresión, que no llegó a un plano físico, quedó registrado en la cámara de Pablo, que suele grabar todos sus recorridos. En diálogo con TELEFE NOTICIAS Pablo explicó el incidente ocurrió el viernes por la tarde, en la calle Rincón al 500. “Fue de regreso de mi trabajo. Yo ando todos los días en bicicleta y grabo mis recorridos. Por seguridad, me gusta dejar registro de lo que veo en las ciclovías”, dice.

Pablo contó que es una situación habitual encontrar coches en las ciclovías. Sobre este hecho en particular, explicó: “Pasé, le hice señas y cuando estaba esperando en la esquina el señor vino a increparme. Le dije que no podía estacionar ahí, estaba en un lugar indebido”. En línea con ello dijo que le dio “dos manotazos y una patada” que no lograron golpearlo ya que había avanzado con la bicicleta. Y sobre el video, que rápidamente tuvo repercusión en las redes, aseguró: “Quise reflejar la agresividad a la que estamos expuestos todos”.

La red de ciclovías porteñas alcanza los 158 km, aunque tiene proyectado llegar a finales de 2016 a los 180 km, según el sitio web del gobierno de la Ciudad. Se trata de un entramado de carriles exclusivos para bicicletas, resguardado del resto del tránsito vehicular por medio de un separador físico, que conecta los principales centros de trasbordo.

Sin embargo, según Pablo, este tipo de intercambios son habituales con conductores y peatones. “Te gritan cosas, te cruzan coches, la gente vive así, acelerada, agresiva. No hay que reaccionar. Está bueno que quede reflejado el nivel de agresividad que se vive todos los días en la calle”, reflexionó el ciclista.

Comentarios