Jorge Martín Gómez, de 40 años, falleció este lunes tras recibir una patada en el pecho por parte de un policía de la Ciudad de Buenos Aires, que está detenido.
Gómez se desplomó tras recibir el golpe y murió poco después en el hospital Ramos Mejía. Ingresó como NN a la morgue y recién durante la noche del lunes fue reconocido por sus familiares.
Segundo Gómez, su tío, contó que el hombre solía tener problemas de adicciones pero que "hace más de dos años que está bien".
"Esa es la vida que tenía, estuvo en una granja de recuperación por temas de drogas, pero ya estaba totalmente curado, trabajaba y no tenía problemas", relató el familiar.
"Mi hermano tenía un taller de relojería de taxis con mi otro sobrino. Además tenía una moto y a la noche hacía trabajos de delivery. Estuvo en rehabilitación pero andaba bien, ya trabajó en un restaurante en Abasto", señaló. Además dijo que el agente "no tenía ningún motivo para actuar de esa forma".
"No se puede negar que estaba alcoholizado, pero en el momento en que el policía baja de la mano mi sobrino pone las manos atrás, le pregunta qué pasa, y en ningún momento lo amenazó ni le mostró un arma", explicó Segundo Gómez.
"La actitud que tuvo el policía es de un tipo que sabe de artes marciales, que entiende dónde pegar, y quedan dos posibilidades: que mi sobrino haya muerto por el golpe que se dio en la cabeza al caer, o que la patada haya sido justo en el plexo, que le haya cortado la respiración y le provocara un paro cardíaco", agregó.
Además, contó que cuando su hija reconoció a Gómez en el video del hecho que empezó a circular anoche por las redes sociales fue "directamente a la comisaría 20, y ahí se le rieron en la cara, le dijeron que el caso ya estaba solucionado".
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