Según publican los colegas del diario El Día de La Plata, como el hombre no podría presentarse en el domicilio, que fue asiento de la sociedad conyugal, “me mandó a seis personas, que hicieron una pared en el medio del terreno, para divirlo en dos. De un lado quedé yo con mis hijos y, del otro, ellos”, explicó la mujer.
Todo el incidente se desarrolló "por la fuerza y mediante amenazas con un arma de fuego" armaron una estructura con un paredón y se alojaron en esa parte del lote, que comprendería un quincho y pileta.
Gabriela, la denunciante, lamentó que hasta el momento “no he logrado que haya una autorización judicial que ordene el desalojo inmediato" de su propiedad, que está situada en la calle 20 entre 60 y 61.
La mujer sostuvo también que “se metieron en mi terreno con un flete y varias camionetas. Hasta hubo amenazas para mi hijo de 16 años, que estaba en el lugar al igual que mi hija de 9, mi bebé de 4 meses y mi actual pareja”.
Gabriela precisó que el lote usurpado “es de 10 metros por 60”.
Por otra parte, reveló que por esta tensa situación "estamos pensando en mudarnos. Tenemos miedo de que pueda pasar a mayores. Más cuando tengo hijos menores de edad. Es una lástima, porque en casa tenemos un trabajo que es nuestro sostén económico".
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