Según fuentes consultadas por el diario LA CAPITAL, el hombre había quedado imposibilitado de volver a la costa por no haber calculado bien el movimiento de la marea y, ante esta situación no tuvo más remedio que pasar la noche en una cueva.
El martes a la mañana, en un bote semi rígido, un grupo de rescatistas fue hasta la zona de acantilados “6” y logró rescatar al hombre de nacionalidad rusa, gracias a la destreza de los timoneles Ariel Caraco y Paulo Moroni, ambos guardavidas de la Unión de Guardavidas Agremiados.
Una vez en la costa, el hombre -que se encontraba con frío y asustado por la situación vivida- fue asistido y ya se encuentra sano y salvo.
Fotos: Gentileza La Capital
Comentarios