La justicia de Entre Ríos condenó hoy a Sebastián Wagner a prisión perpetua por la violación y el homicidio de Micaela García, pero dispuso una pena de cinco años de prisión para Néstor Pavón, lo que generó la disconformidad de los padres de la víctima.
Por su parte, Gabriel Otero, hijo de la pareja de Wagner, que estaba imputado de encubrimiento y llegó al juicio cumpliendo prisión domiciliaria, resultó absuelto.
Micaela García, de 21 años, estudiante del profesorado de Educación Física y militante política, fue secuestrada el 1 de abril pasado cuando salía de un boliche de Gualeguay y apareció una semana más tarde, violada y estrangulada.
El Tribunal Oral 2 de Gualeguay, integrado por los jueces María Angélica Pivas, Roberto Cadenas y Darío Crespo, consideró "probado fehacientemente" que Wagner, de 30 años, "abusó sexualmente de Micaela García con acceso carnal y luego procedió a asfixiarla con alevosía para lograr su impunidad y en un contexto de violencia de género".
Por lo tanto, dispuso condenarlo a prisión perpetua por "abuso sexual, en concurso ideal con homicidio triplemente agravado por alevosía, violencia de género y criminis causae".
Wagner, advirtió el tribunal, es "reincidente" en el delito de abuso sexual y no podrá contar con salidas transitorias.
En 2012 Wagner fue condenado por abuso sexual a nueve años de prisión y estuvo en la cárcel hasta que el juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú Carlos Rossi lo liberó en 2016, a pesar de un informe del Servicio Penitenciario que desaconsejó esa decisión.
En tanto, Néstor Pavón, de 35 años, que había llegado al juicio acusado del mismo delito que Wagner, fue condenado a cinco años de prisión efectiva por "encubrimiento agravado".
"No estamos conformes", dijeron los padres de Micaela García tras el fallo
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