La madre de una beba que asistía al jardín maternal "Jesús Niño" de Avellaneda -ubicado en la calle 12 de Octubre 162, en el edificio de la Capilla Santísimo Sacramento- puso un grabador en el cochecito de su hijo y registró un audio de aproximadamente cinco horas que revela el maltrato que recibían allí los niños de un año de edad por parte de tres maestras.
Con esa prueba un grupo de padres radicó la denuncia el jueves pasado en el Polo Judicial de esa ciudad contra las docentes a cargo de la sala "Patitos" de la institución que pertenece a la Fundación Monseñor Di Pasquo y depende del Obispado de Avellaneda-Lanús.
Las docentes acusadas son Cecilia Martínez, Susana Aguera y Romina Díaz, que fueron separadas de su cargo "mientras se aclaren las situaciones pertinentes", según confirmaron en el grupo cerrado de Facebook.
"La cortás o te rompo los huesos", es una de las frases más fuertes que se puede escuchar, que le dice una maestra a un nene, mientras de fondo se perciben llantos. "Así, es tengo el audio de mi ahijado donde le dicen que le van a romper los huesos", cuenta Ivonne Lemus a telefenoticias.com.ar.
"Dormite porque se te pudre”, dice otra de las responsables de la sala a uno de los pequeños al tiempo que le recrimina con cierta violencia el hecho de sacarse la zapatilla, una actitud más que normal en niños de esa edad.
“Bancátela, son tus compañeros, sino lo hubieras pensado antes”, también se escucha a lo largo de esas cinco horas.
Esta prueba, que está en manos de la Fiscalía, fue posible gracias a que una de las mamás decidió incluir el grabador en el cochecito de su hija, tal como había ocurrido a mediados de abril en un jardín de Sunchales (Santa Fe), donde un padre actuó de manera similar para descubrir los maltratos que recibía su hijo, alertado por cambiso de su conducta.
"Veía que mi hija nunca terminaba el período de adaptación y las últimas veces no quería entrar al jardín”, relató Sofía, madre de la nena de 20 meses que llevó el grabador escondido.
Varios padres coinciden en que sus hijos se despertaban "muy angustiados" durante la madrugada y expresaban mal humor durante el día.
"A partir de la denuncia nos fuimos enterando de muchas cosas más: el jardín no está habilitado en el Ministerio, una de las maestras tiene una denuncia y algunas otras no tienen título habilitante", contó Facundo, un papá del establecimiento, a telefenoticias.com.ar.
"Nuestros bebés presentaban reacciones dérmicas en la zona del pañal, ya que no se los cambiaba, todos vivían enfermos, algunos iban marcados. En los audios se escucha lo cínicas que son", subrayó este padre.
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