La línea D de subte, que se encontraba paralizada esta mañana por una medida de fuerza de la UTA en reclamo de mayor seguridad para los trabajadores tras una agresión sufrida por un auxiliar, comenzó a funcionar pasadas las 8:00.
El paro sorprendió a los cerca de 300 mil pasajeros que diariamente se movilizan en esa línea, que une las estaciones Catedral y Congreso de Tucumán.
La interrupción del servicio se debió a una "medida de fuerza gremial sorpresiva por parte de delegados de la Unión Tranviaria Automotor (UTA)", informó la empresa Metrovías.
Los trabajadores afiliados a ese sindicato reclamaron mayor seguridad luego de que un auxiliar sufriera una agresión sufrida por un auxiliar unos días atrás.
"Pedimos personal policial. Hace bastante tiempo que lo redujeron. Hay 36 policías para todas las líneas de subte. Tenemos dos chicos agredidos, una chica de licencia porque tiene la quinta vértebra fisurada", señaló el delegado de la UTA Miguel Benítez.
En relación a la medida de fuerza de fuerza sorpresiva en la Línea D, que llevaron adelante representantes de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), y que no permitió iniciar el servicio en la Línea D en horario, Metrovías informó en un comunicado que "los representantes sindicales argumentan la medida en un reclamo por mayor seguridad policial originado en una agresión sufrida por un auxiliar de estaciones días atrás".
"Desde nuestro rol de operador del servicio, hemos transmitido a las autoridades este reclamo y estamos trabajando para acercar las soluciones que están a nuestro alcance. Lamentamos que esta medida de fuerza inconsulta afecte a los más de 300 mil usuarios que todos los días utilizan la Línea D", manifestó la empresa.
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