Un hecho rompió la tristeza por el cierre de la fábrica de explosivos Fanazul en la localidad de Azul.
Es que, otra vez, la fidelidad de los perros sorprendió a todos. En este caso, una perrita llamada Carola recibió la visita de Nelson, uno de los obreros despedidos que volvió a la planta luego de que fuera cerrada en diciembre.
La perrita había visto por última vez a Nelson el pasado 2 de enero.
La buena noticia, dentro del mal momento que pasan más de 200 trabajadores, es que 'Carola' ya tiene familia, porque Nelson se la llevó con él a su casa.
La fábrica cerró sus puertas y despidió a 220 personas. Dentro de la empresa había quedado Carola, la perra que habían adoptado los trabajadores. "Vamos a casa", le dijo el ex empleado que fue a buscarla.
Comentarios