Si bien el pequeño Martín Chaín no se rompió ningún hueso ni tuvo que ser sometido a cirugías mayores, sí sufrió una contusión pulmonar y traumatismos en el abdomen y el cráneo.
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Seis meses más tarde su realidad sigue siendo un verdadero milagro. Empezó a hacer artes marciales y su vida pareciera que es la de cualquier pequeño.
“Tiene la concentración y la destreza de un chico mucho más grande. Es admirable su recuperación”, destaca Leonardo Villagra D’Andrea, que empezó a darle clases hace dos meses.
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