Zinardi vive en el barrio El Porvenir de la capital formoseña.
Tiene hijos y hasta hace unos días se dedicaba a la venta callejera para mantener a su familia. Pero las autoridades se lo prohibieron. Y se quedó sin su medio de subsistencia.
Estuvo sentado por horas en el medio de la calle bajo la lluvia, pero la policía hizo que se retirara. Durante la asentada que realizó el canal local TVOinfo lo entrevistó y publicó la nota en Facebook. Con lágrimas en unos ojos que apenas ven, pidió ayuda, porque no tiene para comer.
"Tengo vergüenza de no poder darle de comer a mis hijas", afirma entre sollozos.
Rápidamente, los usuarios de la red social ofrecieron su ayuda a través de la comunidad generada por TVOinfo.
Conocé la historia de este hombre que no tiene manos ni pies:
Zinardi agrega que le sacaron el subsidio que tenía.
"No doy más", se lamenta.
"No puedo agarrar una pala para trabajar ni andar en bicicleta para ir a comprar", explica acongojado. Él quiere trabajar y necesita un permiso para poder volver a vender en la calle.
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